Ruinas en danza

Lucía García Sánchez

09.05.2023


EVENTO REALIZADO

EXPOSICIÓN

«Lo que hago es darle a la gente la oportunidad de ver el ballet a través de los ojos de una bailarina. Como espectador solo se ve una parte, un mundo de belleza y ligereza, pero el ballet es todo un universo». (Darian Volkova).

«Las ruinas, para mí, son el comienzo. Con los escombros se puede construir nuevas ideas. Son símbolos de un comienzo». (Anselm Kiefer).

Ruinas en danza es un campo visual que refleja una búsqueda constante de lo pictórico en el mundo de la danza. La pintura y la danza siempre han sido un espacio de evasión, de refugio, de impulso… siendo esta propuesta un intento de tratar de anexionar ambos mundos. Tratar de materializar todas las experiencias pasadas como bailarina: las actuaciones, los ensayos, los vestuarios, el espacio vacío y ocupado, los nervios sentidos. Mostrar la danza bajo la perspectiva de lo pictórico.

Trabajaré en la sala de exposición durante el tiempo que dure la muestra como si el espacio fuera mi taller. El taller como una gran paleta con la que te relacionas, una especie de recinto sagrado en la que todo lo que te rodea pasa a ser una prolongación de tu propio ser y que por tanto otorgas un cierto valor a todos esos «rastros». El caos es un orden haciéndose, dado que, a través de él, se establecen una serie de relaciones. Este sistema orgánico de distribución es el que sucede en la propia naturaleza, donde todo se halla donde y como tiene que estar. A su vez dicha teoría se desarrolla en el espacio de trabajo, «el biotopo», donde todos los elementos parecen estar como a punto de entrar en cambio, contaminándose de un ritmo nervioso. De hecho, llega a un punto en el que pasa a ser una necesidad, pues es la única vía que permite que tenga lugar lo azaroso, lo subconsciente. Por lo tanto, no solo se pinta sobre un soporte, sino que se trata, también, de pintar la realidad en la que se habita, siendo así pintura expandida.
En esta exposición hay un mensaje claro, la transmisión de una expresión, de un sentido polisémico de la pintura llegando a un campo expandido donde todo entra en diálogo. Un lugar como el tercer paisaje, donde lo orgánico se conjuga con lo residual. Una lucha por hacer que todo caiga en un estado de pérdida, de abandono, para que vuelva a crecer, a desarrollarse, a renacer, a proyectar sus semillas hacia un nuevo camino. Un choque, una disputa, un juego de tensiones, una danza que es el fluir de la vida; una vida llena de necesarias y anheladas ruinas.

«El desorden me parece más un reflejo del proceso que siempre pasa por fases de caos. Por cierto, Deleuze lo denomina el “caos germen”. En el caos se pierden los clichés, pero también todo lo relacionado con la voluntad. Y como resultado de esa pérdida, el germen puede empezar a desarrollarse. En el mejor de los casos, esos momentos de “soltar la presa” que atraviesan el caos permiten encontrar lo que se estaba buscando. Para ello, antes hemos de deshacernos de la idea de encontrarlo o buscarlo. Es como si al apuntar hacia una meta, viéramos que no vamos a alcanzarla que será necesario que nos desviemos para, finalmente, llegar a ella». (Desde el taller, diálogo entre Yves y John Berger).

HEMEROTECA
BBAA.USAL

Pintura y entorno: notas de campo

En junio de 2021 tuvo lugar la exposición «Pintura y entorno: notas de campo»
Acudir a la naturaleza, variada y abundante, y extraer de ella conclusiones propias. Así recomendaba Leonardo, en su Tratado de Pintura, iniciarse en este arte y seguimos su consejo para continuar aprendiendo y formándonos como artistas en este proyecto didáctico, en el que participan estudiantes de los dos primeros cursos del Grado en Bellas Artes de la Universidad de Salamanca.
En los ejercicios de iniciación a la práctica pictórica contamos con el paisaje como un referente extraordinario que nos permite establecer conexiones con una amplísima tradición artística, a la vez que despierta características propias de cada estudiante en el proceso de experimentación con la técnica pictórica. La observación directa de los efectos de la luz sobre los elementos, los cambios de tonalidades y variaciones atmosféricas y toda la gran cantidad de datos que nos proporciona el ambiente suponen un desafío de primer orden, ya que por su complejidad requieren de atención y toma de decisiones para sintetizar esa información en un lenguaje pictórico personal.
A través de este proyecto queremos, por un lado, mostrar la vigencia del mensaje de Leonardo en un mundo digitalizado y mediado por pantallas, en el que sin embargo la experiencia de primera mano ante lo que vemos sigue siendo una gran escuela para la pintura. Y por otro lado hemos compartido con los habitantes de la provincia algunos momentos del largo camino de la formación del artista.
 Presentamos estos ejercicios de pintura como notas de campo, trabajos iniciales que nos han permitido a través de la pintura conocer un poco mejor el entorno en el que nos encontramos y sentirnos parte de él.